Este reptil se aparea durante la estación seca para asegurarse de que las crías (entre 10 y 30 por cada puesta) nacen en la estación lluviosa, los huevos eclosionan 3 o 4 meses después de su incubación
La iguana verde o iguana común es un reptil propio de América Central y del Sur. Esta especie también puede encontrarse en diversas islas del Caribe y de la costa este del Pacífico, así como en Florida y en Hawaii. En este artículo hablaremos sobre todo lo que debes saber sobre la reproducción de la iguana, que bien podría ser tu mascota.
La iguana común: hábitat y morfología
La iguana común vive en la cubierta arbórea de los bosques y selvas de América Central y Sudamérica. Dependiendo de su edad, las iguanas deciden estar en las ramas más altas o las más centrales del árbol de su elección. Cuanto mayor sea la iguana, más alta será la rama en la que viva.
Su entorno arbóreo les permite no sólo tener unamplio control sobre su territorio, sino también disfrutar de los rayos del sol, ya que de otra manera la cubierta vegetal obstaculizaría la entrada de luz.
En cuanto a su morfología, un ejemplar adulto puede pesar entre cuatro y ocho kilos de peso, y medir hasta dos metros. A pesar de su nombre, la pigmentación de su piel es variable, aunque se va volviendo progresivamente más uniforme con la edad.
A mitad de camino entre el verde y el marrón, la iguana común puede llegar a cambiar el color de su piel dependiendo de la temperatura, su condición física o sus cambios de humor. Las iguanas más dominantes tienden a tener un color más oscuro.
El denominado ‘ojo’ parietal, un órgano situado en la mitad dorsal del cráneo de la iguana, es un órgano sensorial que mide la luz solar de su entorno y contribuye a la maduración de los órganos sexuales, la glándula tiroides y las glándulas endocrinas.
Maduración sexual y reproducción de la iguana
La mayor parte de las iguanas comunes hembras alcanzan la madurez sexual entre los tres y los cuatro años de edad, aunque en ocasiones esto puede ocurrir en edades más tempranas. La época de apareamiento suele tener lugar en la estación seca, lo que garantiza que las crías nazcan durante la estación de lluvias.
La iguana común exhibe un comportamiento sexual concordante con la práctica de la poliginandria. Este tipo de práctica incluye a un grupo de machos que se aparea de forma exclusiva con dos o más hembras. Uno de los aspectos positivos de la poliginandria es que propicia un método cooperativo de cría que incluye a ambos progenitores.
Durante el cortejo, el macho expande y contrae la papada, muerde el cuello de la hembra y mueve su cuello de arriba a abajo. Una de las particularidades de la reproducción de la iguana es que la hembra puede almacenar el esperma del macho durante añosyfertilizar los huevos mucho después de la cópula.
La puesta de los huevos se da 65 días después del apareamiento. La puesta dura unos tres días, y tiene lugar en una serie de nidos excavados a 45 centímetros de profundidad. Es bastante común que las hembras compartan los nidos.
Los huevos eclosionan tras un periodo de entre 90 y 120 días de incubación. Suelen nacer entre 10 y 30 crías. Una vez han nacido, los padres suelen desprenderse muy rápido de ellas.
Así es la reproducción de las iguanas
Las iguanas que llevan vida de mascota, es decir, que viven en cautividad, se reproducen en invierno, especialmente entre los meses de noviembre y enero.
¿Cómo es el ritual? Antes de empezar el reproducción de las iguanas como tal, pasan por una fase de cortejo. Durante esta, ambas iguanas mueven la cabeza y la cola con el fin de llamar la atención la una de la otra, además, en esos movimientos, el macho aprovechará para montar a la hembra. En este proceso, el macho se acopla agarrando las patas de la hembra y mordiendo su cuello, de modo que no pueda escapar. Si la hembra está receptiva, levantará la cola para faciliarlo. Este acto dura entre 10 y 45 minutos.
¿Qué ocurre después?
La reproducción de las iguanas continúa con la gestación tras la monta. Antes del apareamiento, la hembra deja de comer, pero sigue bebiendo mucha agua para hidratarse. Una vez la hembra ha sido inseminada, vuelve a comer para tener nutrientes suficientes y formar bien sus huevos. Si tienes iguanas en casa, tienes que cuidar especialmente su alimentación durante esta etapa.
La gestación de los huevos dura aproximadamente dos meses. Pasado este tiempo, puede poner entre 10 y 70 huevos. Prepara en su terrario tierra turba mojada para que ella misma forme el nido, ahí desovará y los enterrará. ¡Pero no pueden quedarse ahí! Si dejas los huevos dentro del terrario con las iguanas, el padre se los comerá. Tienes que sacarlos con cuidado para no romperlos y colocarlos en una incubadora, siempre con la misma distribución con la que los colocó su madre.
El final de la reproducción de las iguanas, el nacimiento de las crías
Las iguanitas empezarán a salir de los huevos entre 90 y 120 días después de ser desovados. Debes dejarlas en una incubadora durante un día por lo menos, y después, habiendo limpiado y esterilizado el terrario previamente, podrás juntarlas con sus padres.
Es muy importante que la temperatura y la humedad de la incubadora sean adecuadas. Lo idea es que tenga una temperatura diurna de entre 28 y 31 grados y la nocturna de 25 y 27 grados. Para conseguir la humedad, vaporiza varias veces al día igual que haces en el terrario. Esto es fundamental para que los huevos se puedan incubar bien.
Concluir en casa todo el proceso de reproducción de las iguanas no es fácil, pero si tomas las medidas necesarias lo puedes conseguir. De todos modos, recuerda que dejar a las mascotas reproducirse es una gran responsabilidad. Si tus iguanas tienen bebés, deberás ocuparte de cuidarlos durante todo el tiempo necesario y luego buscarles un hogar. ¡No abandones! Si no estás dispuesto a hacerlo, es mejor que evites la reproducción.
ANTES DEL APAREAMIENTO
La iguana hembra en edad reproductiva necesita cuidados especiales. Sucede que antes de iniciar el período de apareamiento, la hembra deja de alimentarse, al menos con dos semanas de antelación, y no lo hará hasta que culmine, completamente, el proceso.
Tal situación obliga a que el dueño de una iguana preste gran atención a la alimentación de la mascota femenina, antes de que se inicie el período de apareamiento.
Sin embargo, es importante saber, que aunque durante el período de apareamiento la hembra no come, sí bebe agua en abundancia. Esto debe ser aprovechado para diluir calcio en el líquido. Asimismo, es importante que el agua se mantenga fresca y limpia.
LOS HUEVOS
Dos meses después del apareamiento, la iguana hembra pondrá alrededor de 80 huevos. En estado natural, la iguana busca un terreno blando donde cavar un hueco que servirá de nido para sus huevos, los cuales serán recubiertos para que entre 50 y 100 días nazcan las criaturas.
Cuando la iguana termina de cavar para poner los huevos suele estar delgada y deshidratada. El agua, la comida y las vitaminas deben serle reforzadas a partir de ese momento. Si por la escasez de fuerza no puede hacerlo, se le debe dar agua con calcio mediante una jeringuilla sin aguja.
Por su parte, las iguanas machos se tornan más agresivas y se precisa cuidado para manipularlas pues pueden morder y golpear con la cola. En esa etapa el macho centra su atención en proteger su territorio, en detrimentos de actividades vitales como alimentarse, beber agua y defecar en el agua.
Las iguanas macho por lo general se vuelven más agresivas y menos manejables durante esta etapa y como podéis imaginar, una iguana adulta puede hacer bastante daño, por lo que debemos estar preparados y manejarla con cautela.
En cautiverio, la puesta de los huevos debe planificarse bien. Por ello, el dueño puede instalar un lecho de arena recubierto con turba mojada, en el fondo del terrario. En este ambiente se recomienda recoger los huevos y colocarlos en una incubadora para, en primer lugar, impedir que el macho se los coma. Al hacer este tránsito se debe procurar no alterar la posición que el huevo tenía en el terrario.
El aspecto de los huevos de una iguana es similar al de una pelota de pin pon, por su tamaño, color blanco y forma ovalada. Asimismo, requieren temperaturas específicas en la incubadora: 28ºC a 31ºC durante el día, y 25ºC y 27ºC en la noche.
Cuando nacen las iguanitas, estas deben permanecer un día en la incubadora, para posteriormente incorporarlos al terrario donde se hallan sus padres, y el cual, por supuesto, debe estar limpio.
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Si tenemos una pareja de iguana, macho y hembra, estas se aparearán. Las iguanas en cautividad se aparean entre las fechas comprendidas entre noviembre y enero.
Antes del apareamiento ocurre el cortejo. EL cortejo consiste en movimientos de cabeza y cola por parte de ambas iguanas. En uno de esos movimientos, el macho intentará montar a la hembra. SI la iguana hembra está receptiva, lo dejará y le facilitará el acto de apareamiento.
El acto del apareamiento consiste en que la iguana macho montará varias veces a la iguana hembra. Durante ese acto, la iguana hembra levantará su cola para facilitar el acoplamiento y la iguana macho morderá a la iguana hembra en el cuello. A su vez, la iguana macho sujetará con una de sus patas, la cola de la hembra. El acto dura entre 10 minutos a 45 minutos.
Las hembras, antes del periodo de reproducción dejará de alimentarse, como dos semanas antes y no se alimentará durante ese periodo de reproducción. Hay que alimentar bien a la iguana hembra antes de que se inicie este periodo. Solo comenzará a alimentarse tras ser apareada donde tendremos que comenzar a volver a darle una buena alimentación para que fabrique los huevos.
Durante el periodo de reproducción, aún sin alimentarse, beberá mucho agua, lo cual significa que necesitará bastante agua, limpia y fresca. Si en el agua podemos proporcionarle calcio líquido, mejor que mejor.
Transcurrido dos meses, la hembra pondrá entre 10 y 70 huevos. Le proporcionaremos a la iguana hembra un lecho de arena fina y turba mojada para que la iguana hembra monte el lugar donde pondrá sus huevos y los tapará.
Nosotros tenemos que sacar esos huevos del terrárium para que la iguana macho no se los coma. Tendremos que sacar los huevos con cuidado para no romperlos y ponerlos en una incubadora. Debemos de colocar los huevos en la misma forma y distribución que los colocó la madre.
Los huevos son del tamaño de pelotas de pin pon de color blanco y de forma ovalada.
Pasado entre 90 y 120 días, empezarán a nacer las iguanas. Las iguanas permanecerán en la incubadora 1 día, pasado ese día iremos incorporándolos al terrárium, que debemos de tener limpio y esterilizado.
He de decir que llegar a buen termino en cuento a reproducción de iguanas es bastante complicado. El buen desarrollo de los huevos dependerá mucho de la temperatura y humedad que tengamos en la incubadora donde hemos colocado los huevos de la iguana hembra.
La incubadora debe de mantener una temperatura diurna de entre 28º a 31º y temperatura nocturna de entre 25º y 27º
Si falla la temperatura, los huevos no llegarán a buen fin.