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Las tortugas son unos reptiles del orden de los testudines, también denominado Chelonia (quelonios), su nota más peculiar es tener el cuerpo envuelto en un caparazón.
Tienen un periodo determinado de hibernación. Son ovíparos, es decir, se reproducen por huevos, Existen diferentes variedades, las cuales se han ido adaptando a su hábitat particular, así tenemos tortugas de tierra, de mar, de agua dulce, incluso semiacuáticas, estas últimas poseen, dependiendo del género a que pertenece, membranas o, en su caso, aletas que le habilitan para nadar.
Alojamiento de las tortugas de agua
Es importante que tanto la pecera como el acuaterrario en donde pretendamos tener a la tortuga de agua, cumpla con determinadas características como las dimensiones, puesto que debemos tener en cuenta que las mismas crecerán. Siempre es aconsejable que conviva más de una tortuga para que dispongan de más sociabilidad y la posibilidad de relacionarse.
Además de la importantísima zona de agua, que será en la que pasarán la mayor parte del tiempo, estos reptiles deben poder disponer de un espacio de tierra donde puedan descansar y tomar sol.
Respecto al espacio de agua o piscina, ésta debe ser lo suficientemente profunda como para que los animales puedan nadar con comodidad, algo vital para esta especie y que contribuye significativamente en una buena salud. La profundidad ideal del acuario debe ser de aproximadamente 1,5 o 2 veces el largo de la tortuga.
Es indispensable que reciban una buena cuota de luz diaria, por lo que si el acuaterrario no lo posee, será necesario adquirir unas lámparas que aporten esa luz y que ayuden al desarrollo saludable de estos reptiles.
Como muchos peces, exigirán que la temperatura del agua esté en torno a los 28ºC, esto lo podemos conseguir fácilmente con un calefactor especial para el agua, muchos llevan incorporado un termómetro con el fin de que la temperatura se mantenga en óptimas condiciones.
Los sistemas de filtros de los estanques donde habite el quelonio deben ser muy efectivos, puesto que el animal defecará en el agua y puede ser una fuente de enfermedades para estos animales. Las plantas vivas pueden ayudar a absorber la suciedad.
En cuanto a la temperatura exterior, no deberá bajar de 23º C. Si el mismo ambiente no puede aportarla, tendremos que recurrir a una lámpara calentadora.
Además, estos animales deben disponer de sectores donde descansar, secarse y tomar sol.
Alimentación de la tortuga de agua
La alimentación de este tipo de reptil es muy variada, pueden llegar a comer gran variedad de alimentos. Debido a su gran glotonería, pueden digerir lo que se les dé, pero esto hay que vigilarlo, ya que solo deben nutrirse con alimentos de calidad, con la finalidad de cubrir de forma equilibrada sus necesidades nutricionales. Cuando son pequeñas deben comer 3 veces al día, mientras que de adultas se debe limitar su alimentación a 4 por semana. Su dieta ideal pasa por los pellet comerciales de alimentos balanceados, específicos para tortugas semiacuáticas, deben contener sólo un 10% de grasa. Los pequeños peces vivos y gusanos de tierra pueden servir de dieta suplementaria. Se deben evitar los camarones secos o Krill , en todo caso sólo deben usarse como golosinas ocasionales.
Reproducción de la tortuga de agua
Si se mantienen en óptimas condiciones y en un espacio que no reduzca sus hábitos naturales, muchos ejemplares pueden llegara reproducirse con facilidad. Alcanzan la madurez sexual entorno a los cinco años. El apareamiento se produce en el interior del agua, una vez fecundada y al cabo de cuatro semanas, la hembra deposita sus huevos en la tierra, el número depende de la especie, aunque la media oscila entre cinco y 15 huevos. Es recomendable trasladarlos a una incubadora, los mantendremos a una temperatura no inferior a 28º. La eclosión se produce sobre los tres meses desde la puesta. Los pequeños precisarán de agua y tierra para sobrevivir, también una alimentación equilibrada es importante para el buen desarrollo de las pequeñas tortugas.
Salud de las tortugas de agua
La limpieza del entorno en el que viven, la recepción de luz y la buena alimentación serán las claves para una buena salud de nuestro quelonio. Y a propósito de su salud, evitar que aparezcan hongos en su caparazón es una de las misiones de su cuidado. Un poco de sal común cada 20 litros de agua puede ayudar a evitarlo.
Entre las patologías más frecuentes que se pueden apreciar en estos animales destacan los problemas oculares, falta de vitaminas, enfermedades respiratorias, parásitos y problemas relacionados con el tracto digestivo.
Un chequeo anual con el veterinario de confianza es prácticamente imprescindible. La exploración física general y la desparasitación serán las prioridades.
Alojamiento de la tortuga de tierra
Las tortugas de tierra requieren de un espacio lo suficientemente amplio como para desplazarse con comodidad. Este es un punto importante si queremos tener a nuestra tortuga de tierra en un terrario cerrado. El suelo del terrario debe rellenarse de un sustrato de partículas grandes para evitar que se lo pueda comer. De igual modo debe ser fácil de limpiar.
El uso de sustrato es mucho más recomendable que la arena, la tierra o el follaje natural, puesto que se trata de compuestos mucho más difíciles de limpiar.
Como casi todas las especies de tortugas, las de tierra también exigirá una excelente exposición a la luz, así como una temperatura y humedad ambiente muy equilibradas de acuerdo con sus exigencias. Cuando no reciben la luz solar directa, conviene utilizar lámparas especiales o fuentes de calor.
Durante la época de hibernación estará sin comer ni moverse, simplemente dormirá. A pesar de este estado nunca deberá faltarle un cuenco con agua fría. Cuando no hibernan, necesitan caminar y mantenerse activas.
Alimentación de las tortugas de tierras
La alimentación debe tener un alto contenido de fibras, proporcionadas por pastos, flores de colores vivos, verduras, frutas e incluso algunas variedades pueden alimentarse ocasionalmente de lombrices e insectos. Los suplementos multivitamínicos son siempre recomendables pero sin excesos. La falta de vitaminas y de luz es causa de múltiples enfermedades, entre ellas renales y de hiperparatiriodismo nutricional.
Reproducción de la tortuga de tierra
Cuando conviven un macho y una hembra, existen probabilidades de que se produzcan apareamientos durante la época de celo. La copulación y la fertilidad dependerán de la luz y las condiciones climáticas. Estos animales alcanzan su madurez sexual a partir de los siete años de edad. La gestación suele durar entre 8 y 9 semanas. El número de huevos depende del tipo de tortuga, aunque la media oscila entre 2 y 10 huevos. La hembra desarrolla la puesta en el interior de la tierra. Es recomendable disponer de una incubadora para el traslado de los huevos. La temperatura que debemos mantener depende la especie, no obstante, no ha de ser inferior a los 28º. Sobre los 70 días comenzarán a nacer las tortuguitas, que deberán permanecer largo tiempo en un terrario. Una alimentación balanceada con complementos vegetales ayudarán a que se mantenga en optimas condiciones de salud.
Salud de la tortuga de tierra
En general, Al tratarse de un animal silvestre, no doméstico en su totalidad, la salud y bienestar dependerá de nuestra capacidad para lograr acondicionar su hábitat casero de la forma más similar posible al natural.
Entre las enfermedades más frecuentes destacan los problemas estomacales, parásitos, sobrecrecimiento de mandíbula en algunos ejemplares, enfermedades respiratorias y falta de vitaminas. Ante cualquier síntoma se hace imprescindible la visita al veterinario.
Información taxonómica de las tortugas
Reino: Animalia, animales
Subreino: Eumetazoa, eumetazoos
Filo: Chordata, cordados
Subfilo: Vertebrata, vertebrados
Clase: Reptilia, reptiles
Orden: Testudines o quelonios
Suborden: Cryptodira y Pleurodira
Características de las tortugas de tierra
La tortuga terrestre es uno de los animales más tranquilos y silenciosos que se pueden tener como mascota. Se caracterizan por presentar un cuello largo y ancho que pueden estirar y contraer con gran facilidad y agilidad. Gracias a esto y al caparazón, son capaces de esconderse cuando se sienten amenazadas. Además, las tortugas terrestres pueden regular su temperatura corporal dependiendo del ambiente exterior. En este sentido, al presentarse temperaturas frías se esconden bajo tierra y disminuyen considerablemente su actividad.
Las tortugas de tierra no tienen dientes, su boca está compuesta por una especie de pico con mandíbulas muy fuertes que utilizan para procesar su alimento, compuesto por plantas e insectos. El calcio es uno de los nutrientes más importantes de su dieta, ya que fortalece el caparazón, por lo que es muy importante suministrárselo al tenerlas como mascota.
Características de las tortugas marinas
Las tortugas marinas engloban varias especies de diferentes tamaños, formas y colores. Al igual que las terrestres, poseen un caparazón grande, no tienen dientes ni orejas visibles, sino cubiertas por la piel, con las cuales son capaces de escuchar bajas frecuencias. Su cuerpo esaerodinámico, lo que le permite desplazarse con gran agilidad dentro del mar. Además, tienen una excelente vista bajo el agua.
La dieta de las tortugas de mar se compone de algas, moluscos, crustáceos, peces y corales, los cuales les aportan la energía necesaria para desenvolver y fortalecer su caparazón. A pesar de ser animales solitarios tienen pocos depredadores.
Las tortugas marinas pasan la mayor parte de su vida en el agua, por lo que es muy difícil saber qué edad tienen, aunque se estima que pueden vivir más de 100 años. Sin embargo, para saber la edad de las tortugas marinas y terrestres existen diversas maneras, las cuales te explicamos a continuación.
¿Cómo saber la edad de una tortuga?
Si adoptaste una tortuga desde su nacimiento, será muy sencillo conocer su edad. Sin embargo, esto solo ocurre en algunos casos. Si realizas labores voluntarias en un centro de protección de la fauna y encuentras una tortuga o varios ejemplares hacen vida en el centro, lo más probable es que no estén seguros de la edad de cada una.
Si te identificas con alguno de estos casos o simplemente sientes curiosidad por saber cómo se calcula la edad de una tortuga, a continuación te explicamos varias maneras.
Líneas del caparazón
El primer método consiste en contar las líneas o círculos que rodean los escudos que forman el caparazón. Estas líneas aparecen en períodos en los que el animal ha tenido una buena o mala alimentación, por lo que no se trata de una técnica exacta, pero puede servir para realizar aproximaciones.
Este método se sustenta en el hecho de que en el caparazón de las tortugas existen líneas finas y gruesas. Las líneas finas representan períodos de mala alimentación, los cuales ocurren mayormente en épocas de otoño e invierno, en los casos en los que el animal se encuentra en libertad o estado salvaje. Por su parte, las líneas gruesas representan etapas de buena alimentación, las cuales se dan durante las épocas cálidas.
Con este método, la idea es realizar un conteo de todas las líneas y luego dividirlas entre dos, lo cual daría la edad aproximada del animal. Si pretendes utilizar este método, es más efectivo para las tortugas terrestres, ya que su caparazón es más nítido que el de las marinas.
Observa su tamaño
Este método también sirve para arrojar un estimado con respecto a la edad de la tortuga, aunque no representa una manera exacta de saberlo. El procedimiento consiste en conocer el tamaño de la tortuga, y para ello debes medir desde la punta de la cola hasta la punta de su cabeza.
A continuación, investiga en diferentes artículos científicos donde se definan los tamaños que alcanzan las diferentes especies de tortugas. Gracias a esto, serás capaz de realizar una comparación entre las medidas del reptil que tienes frente a ti y los detalles que proporciona el artículo.
Con este método, sin embargo, es necesario tener en cuenta que las tortugas que se encuentran en cautiverio crecen más que aquellas que se encuentran en la naturaleza.
¿Cuánto vive una tortuga de agua?
Determinar la esperanza de vida de los tortugas marinas puede ser complicado, pues debes tener en cuenta que viven en libertad. Sin embargo, los científicos suelen ubicar su longevidad en 100 años, aunque existen especies, como las tortugas de las islas Galápagos, de las cuales se sospecha que han alcanzado hasta los 150 años.
A pesar de esta esperanza de vida que supera por mucho a la humana, varias especies de tortugas marinas enfrentan la extinción. Las razones son variadas, pero la más importantes son la contaminación de los océanos y bahías donde entierra sus huevos, y la caza indiscriminada para el consumo de su carne.
¿Cuántos años vive una tortuga de tierra?
La diferencia de la esperanza de vida de una tortuga de tierra y una marina es muy grande, pues los ejemplares terrestres, dependiendo de la especie, suelen alcanzar máximo unos 60 años. ¿Te imaginabas que tu tortuga podía vivir tanto? ¡Estará contigo durante mucho tiempo!
Algunas especies, como la tortuga caja, alcanzan los 100 años. Por supuesto, esto dependerá de la alimentación, en el caso de las tortugas en libertad, y de la dieta y los otros cuidados que reciba, en los casos de tortugas terrestres que viven en casas o en refugios de fauna salvaje.
¿Cuántos años vive una tortuga doméstica?
Se le llama tortuga doméstica a aquellas que son de agua dulce. La esperanza de vida de esta variedad es bastante más baja que la de otras tortugas, pues solo viven entre 15 y 20 años. Igual que en el caso de las terrestres, su longevidad dependerá de los cuidados que reciba la tortuga. Piensa que no estará expuesta a los depredadores, así que todo dependerá de su alimentación y los cuidados generales que reciba.
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2. Su apariencia
Las tortugas de tierra tienen un caparazón más alto y con escamas más gruesas y firmes. Las de agua, en cambio, lo presentan más ‘achatado’ y liso, además de ser más flexibles.
Además, las patas son diferentes: las terrestres cuentan con dedos y garras muy fuertes, en las marinas o acuáticas son más parecidas a las aletas de los peces. Gracias a estas pueden moverse con mayor facilidad en el agua.
3. Su alimentación
Podríamos decir que es una diferencia entre tortuga de agua y tierra muy importante, sobre todo si estás pensando elegir una como mascota. Ninguna presenta dientes, pero su mordida puede ser muy potente: la boca termina en forma de ‘pico’ y sus mandíbulas son más que fuertes.
En términos generales, las terrestres son herbívoras y las acuáticas son carnívoras. Por supuesto, hay excepciones según donde vivan e incluso la edad, ya que las marinas se vuelven vegetarianas en la adultez.
Diferencias en cuanto a longev >
Existe una gran diferencia entre las edades que puede llegar a vivir una tortuga según su especie. Las tortugas de tierra, por ejemplo, son las más longevas llegando a vivir más de 100 años. De hecho, la tortuga que más ha vivido en la historia fue una tortuga estrellada de Madagascar que alcanzó los 188 años.
Por el contrario, las tortugas de agua suelen vivir entre 15 y 20 años. Caso aparte son las tortugas de agua dulce, que pueden llegar a vivir hasta 30 años si reciben unos buenos cuidados.
Adaptación de las patas al medio
Las patas de las tortugas es uno de los elementos más importantes a la hora de determinar si se está ante una tortuga de agua o ante una tortuga de tierra.
Teniendo en cuenta que las tortugas marinas permanecen de forma constante en el interior del agua es lógico que sus patas estén formadas por una serie de membranas que las permiten nadar. Estas membranas, llamadas membranas interdigitales por encontrarse entre los dedos de las patas, son fáciles de detectar a simple vista.
En el caso de las tortugas de tierra no tienen estas membranas sino que sus patas tienen forma de tubo y sus dedos están más desarrollados.
Otra interesante diferencia es que las tortugas marinas tienen unas uñas largas y acabadas en punta mientras que las de tierra se son más cortas y se encuentran atrofiadas.
El carácter de las tortugas
El carácter depende mucho del hábitat en el que se desenvuelven y de si son domésticas o no.
En este caso las tortugas de agua suelen ser tener un carácter muy tranquilo a pesar de que su interacción si está en cautividad es muy poca.
Sin embargo, el temperamento de las tortugas terrestres es más fuerte y es que vivir en libertad y tener que proteger a sus crías es lo que las hace ser más irascibles y estar siempre a la defensiva.
Un ejemplo de agresividad extrema lo podemos observar en la tortuga aligator, una tortuga que se adapta maravillosamente a vivir en la tierra y en el agua.
Diferencias en el caparazón
En el caso del caparazón la diferencia más importante es que mientras la tortuga de agua posee un caparazón liso y muy suave que le ayuda a desplazarse por el agua, la tortuga de tierra tiene un caparazón lleno de arrugas y con una forma muy irregular.Este último tipo de caparazón es muy característico, por ejemplo, de la tortuga de tierra africana.
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