Animales

Por qué mi perro vomita y tiene diarrea?

Pin
Send
Share
Send
Send


La gastroenteritis es un problema digestivo frecuente entre los perros que puede ser señal de intolerancias alimentarias, intoxicaciones o tumores

  • Autor: Por CAROLINA PINEDO
  • Fecha de publicación: 4 de julio de 2013

Los problemas digestivos de los perros, entre ellos la gastroenteritis, son los que de manera más habitual se tratan en las clínicas veterinarias. Detrás de los síntomas de esta patología, vómitos y diarrea en el perro, puede haber intolerancias alimentarias, intoxicaciones o tumores. En las siguientes líneas se explican las causas y los síntomas de la gastroenteritis en perros, pautas para prevenir esta enfermedad, así como los pasos para tratar en casa al can.

Vómitos y diarreas en perros, más peligrosos de lo que parecen

Una gastroenteritis sin tratar le puede costar la vida al perro. Pero también puede resultar el aviso de otras patologías graves. La gastroenteritis es una enfermedad que consiste en la inflamación de todo o de parte del aparato digestivo del can y sus síntomas varían en función de la zona afectada, de las causas que la provocan o del grado en que esté afectado el aparato digestivo.

Los vómitos y diarreas son frecuentes en perros, y sus causas pueden ser variadas

Los veterinarios aseguran que la gastroenteritis del perro, cuyos síntomas principales son los vómitos y la diarrea, es una enfermedad habitual entre los pacientes de las clínicas veterinarias. "Esta patología es sobre todo frecuente entre cachorros", Inmaculada Escalera, veterinaria.

Las intolerancias alimentarias son frecuentes entre cachorros. "Los casos de vómitos y diarreas en perros jóvenes debido a alergias alimentarias, sobre todo al gluten son habituales", afirma Escalera. Cuando el cachorro se recupera de la gastroenteritis, pero a la semana vuelve a recaer de manera recurrente, es el aviso de que tras los vómitos y la diarrea, puede haber un problema de intolerancia a determinados alimentos.

Gastroenteritis en perros, causas

Los motivos por los que un perro puede contraer gastroenteritis son diversos. Por ello, es una de las patologías que más se atiende en las consultas veterinarias.

Algunas de las causas más habituales son:

Infecciones provocadas por enfermedades como el parvovirus, la leptospirosis, hepatitis o moquillo, que provocan problemas digestivos en canes.

El calendario de vacunación del perro incluye la inmunización contra estas enfermedades y es la mejor forma de prevenir que el can las contraiga y que, por lo tanto, padezca gastroenteritis.

Intoxicaciones del can con diversas sustancias, como veneno y alimentos indigestos para el perro o perjudiciales para su salud, como la cebolla, chocolate o algunas plantas, como el rododendro.

Los parásitos intestinales producen problemas digestivos en el perro, que conllevan los síntomas típicos de la gastroenteritis, como los vómitos y la diarrea. Por ello, la desparasitación interna del can es fundamental para evitar este tipo de problemas.

Las alergias alimenticias del perro, como la intolerancia al gluten, que contienen cereales como la cebada, el centeno o la avena, es otra de las causas que puede desencadenar en el can síntomas de gastroenteritis.

El frío puede convertirse en el desencadenante de una gastroenteritis debido a la bajada de defensas. El veterinario Ángel Suela, explica la causa: "Cuando las temperaturas son muy bajas para el perro, su organismo aporta sangre a las zonas del cuerpo vitales, como el cerebro, pero el estómago queda desprovisto de ella, por lo que afecta a la calidad del proceso digestivo". Esto puede desencadenar una gastroenteritis.

La ingestión de objetos que obstruyen el intestino puede provocar vómitos, con el fin de expulsar el cuerpo extraño como mecanismo espontáneo de defensa.

Gastroenteritis del perro: señales

La gastroenteritis del perro puede enmascarar otros problemas, como intolerancias alimentarias

Los síntomas de la gastroenteritis del perro varían según sea la causa de esta patología. Sin embargo, los más habituales, según María Victoria Acha, veterinaria, son vómitos, diarreas, dolor abdominal, fiebre y abatimiento.

Hay que tener en cuenta que la gastroenteritis del perro implica la inflamación del estómago e intestino, por lo que estos dos síntomas también se producen durante la patología, ya sea de manera conjunta o independiente.

Gastroenteritis canina: tres pautas para prevenirla

Ciertos hábitos de vida en el perro ayudan a evitar la aparición de la gastroenteritis, entre ellos:

Una dieta adecuada para cubrir las necesidades nutricionales del perro. La ingestión de otro tipo de productos, como restos de comida de sus dueños, puede provocar problemas digestivos del can, que deriven en vómitos y diarrea.

Los hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico diario del can, ayudan a prevenir la aparición de la gastroenteritis.

La vacunación es la manera de que el perro quede inmunizado frente a enfermedades como el parvovirus, que provocan problemas digestivos que derivan en vómitos y diarreas.

Gastroenteritis del perro, tratamiento

El tratamiento de la gastroenteritis en el perro depende de los síntomas y de las causas que lo provocan. Según el veterinario Ángel Suela, "lo habitual es el ayuno hasta que se frenan los vómitos y después dieta blanda con yogur y arroz blanco, durante unos días".

No obstante, puede haber casos en que los vómitos no cesan y se precise la administración de suero.

La ingesta de agua se debe interrumpir si el perro vomita a menudo. El consumo de líquido se puede reanudar cuando cese la regurgitación. En cualquier caso, según la veterinaria María Victoria Acha, "el hecho de que el perro vomite o haga deposiciones líquidas un par de veces no es una situación alarmante". Sí lo será cuando lo hace a menudo y el perro presenta otros síntomas como fiebre o abatimiento.

Los vómitos y la diarrea

Para explicar por qué un perro vomita y tiene diarrea lo habitual es centrarse en su sistema digestivo, ya que las causas más habituales de este trastorno tienen su origen en una disfunción gastrointestinal que, por lo tanto, va a poder afectar al estómago, al intestino delgado o al grueso, lo que producirá algunas variaciones en el aspecto del vómito o de la diarrea.

Hay que distinguir entre vómito y regurgitación, pues el primero, el que nos ocupa, es el que se produce con esfuerzo, por lo que veremos movimientos abdominales y sonidos, mientras que en la regurgitación la comida o el líquido sale solo. También hay que saber que entenderemos por diarrea las deposiciones frecuentes y líquidas. Además, podemos distinguir la presencia de sangre. En las heces, la sangre fresca recibe el nombre de hematoquecia, mientras que la digerida, que aparecerá con un color oscuro, se llamará melena.

Debemos prestar atención a todos estos datos para, llegado el caso, transmitir toda la información a nuestro veterinario para llegar al diagnóstico y, en consecuencia, al tratamiento. Que nuestro perro vomite de manera puntual o incluso tenga diarrea sin presentar más síntomas y manteniendo su ánimo intacto no es preocupante, pero si estos episodios se repiten en un corto período de tiempo o se producen de forma recurrente durante semanas o meses, es motivo de consulta veterinaria, lo mismo que si nuestro perro mostrase, además, otros síntomas.

Las causas principales de vómitos y diarrea

Observando a nuestro perro tendremos la información que hemos mencionado para comunicársela a nuestro veterinario. Con todo esto, el examen de nuestro perro y las pruebas que considere pertinentes, nuestro veterinario discriminará entre las muy diversas causas que explican por qué nuestro perro vomita y tiene diarrea. Las más comunes son las siguientes:

  • Infecciones: tanto las causadas por bacterias como por virus o protozoos, producen vómitos y diarrea y deben ser tratadas por un veterinario.
  • Indigestión: los perros tienen tendencia a comer en exceso, incluyendo productos cuestionables como restos de consumo humano o basura y, aunque su estómago está preparado para algunos de estos "comestibles", no es extraño que acaben provocándoles diarrea y vómitos que suelen remitir espontáneamente.
  • Intolerancias o alergias alimentarias: en estos casos veremos vómitos y diarrea de forma crónica, además de otros síntomas más frecuentes como los picores. Requiere seguimiento veterinario, la realización de pruebas de alergia para perros y la implementación de una dieta hipoalergénica.
  • Medicamentos: algunos fármacos producen alteraciones digestivas que se traducen en diarrea y vómitos. Debemos informar a nuestro veterinario si nuestro perro está medicándose, así como proporcionarle el nombre del medicamento y su dosis. Será necesario suspender o cambiar el tratamiento.
  • Enfermedades subyacentes: en ocasiones, hay trastornos, como puede ser la enfermedad renal, que entre las consecuencias que ocasionan en el organismo incluyen los vómitos y la diarrea. Suelen detectarse en una analítica de sangre y este síntoma remitirá en función de cómo podamos controlar la enfermedad que está detrás.
  • Obstrucciones: por el carácter glotón de los perros no es raro que lleguen a ingerir objetos como huesos o juguetes que produzcan una obstrucción en algún punto del sistema digestivo. En las ocasiones en las que el objeto puede causar daños y no es factible que salga solo, es necesario recurrir a la intervención quirúrgica.
  • Intoxicaciones: la ingestión de algunos productos puede causar un cuadro de envenenamiento entre cuyos síntomas se pueden contar los vómitos y la diarrea. Suelen ser urgencias veterinarias con peligro para la vida del perro.
  • Parásitos: en los casos muy graves de parasitosis o cuando esta se da en animales especialmente vulnerables pueden observarse vómitos y, sobre todo, diarrea. El veterinario, examinando las heces, será capaz de determinar ante qué tipo de parásito nos encontramos y administrar el desparasitador adecuado. En este punto es importante resaltar la pertinencia de establecer un adecuado calendario de desparasitaciones.
  • Estrés: en casos de estrés muy graves o cuando este se prolonga en el tiempo, el perro puede presentar vómitos y diarrea y va a necesitar la ayuda de un profesional.

Ante la cantidad de causas posibles para el vómito y la diarrea en perros vamos a fijarnos, en los siguientes apartados, en tres situaciones concretas a modo de ejemplo.

Mi perro vomita y tiene diarrea con sangre

Hemos visto como la sangre puede aparecer en las heces en forma fresca (hemactequia) o digerida (melena). Este aspecto nos ayuda a localizar el lugar de procedencia de la misma, lo que va a facilitar el explicar por qué nuestro perro vomita y tiene diarrea, en este caso, con sangre.

Fresca la veremos en afecciones del tramo inferior del sistema digestivo (intenstino grueso, recto y ano), mientras que, si aparece digerida, procederá de estómago, intestino delgado e incluso de vías respiratorias que acaba en el sistema digestivo por deglución.

La presencia, también, de vómitos, nos orienta a diagnosticar un trastorno gastrointestinal. Además, debemos fijarnos si nuestro perro presenta otros síntomas o, al contrario, mantiene el ánimo. Será nuestro veterinario quien tenga que determinar la causa exacta de entre todas las posibles para poder iniciar el tratamiento adecuado.

Mi perro vomita, tiene diarrea y no come

Vómitos, diarrea y anorexia, es decir, ausencia de apetito, describen el cuadro típico de los trastornos gastrointestinales. Es fácil entender que, con "dolor de barriga" nuestro perro no quiera comer. Como hemos visto, puede tratarse de una situación puntual que no reviste gravedad causada por, por ejemplo, un atracón.

Estos casos leves remiten de manera espontánea en unas horas y solo si el perro empeora o el cuadro no cesa debemos acudir a nuestro veterinario para que indague en el porqué nuestro perro vomita y tiene diarrea. Durante estos episodios no debemos ofrecerle agua ni alimentos a nuestro perro ya que, si está vomitando y come o bebe, vomitará todo lo que le demos.

Una vez pasadas unas horas ya podremos ofrecerle un poco (¡poco!) de agua para que dé solo un par de tragos. Si pasada una media hora no ha vomitado quiere decir que la tolera y podremos darle un poco más. En estos casos leves el perro no suele deshidratarse. En un par de horas sin vómitos ni diarreas podremos ofrecerle comida. Si el episodio ha sido muy leve esta comida puede ser la suya, pero en poca cantidad, como un puñado, para ver si su organismo la acepta bien.

Cuando ha habido vómitos durante una horas es mejor reiniciar la alimentación con una dieta especial, más digestiva, como pueden ser las que se encuentran en las clínicas veterinarias. También podemos darle un poco de arroz, jamón o pollo cocido, sin sal ni salsas, o yogur natural sin azúcar. Una vez resuelto el episodio, la prevención es fundamental para los casos de diarrea y vómitos que podemos evitar, como los producidos por comer demasiada cantidad o alimentos poco adecuados.

Podemos seguir las siguientes recomendaciones:

  • Evitar el acceso de nuestro perro a sustancias potencialmente tóxicas como detergentes o insecticidas pero, también, a comida humana, pues algunos alimentos no son aptos para que los perros los consuman, o a basura. Así mismo debemos evitar que jueguen con objetos potencialmente peligrosos que pudieran ser tragados. Descubre además 10 cosas comunes en el hogar que pueden matar a tu gato.
  • Acostumbrarlo a su comida y que esta sea de calidad, en la dosis recomendada por el fabricante.
  • Seguir el calendario de vacunaciones y desparasitaciones recomendado por nuestro veterinario ya que así evitaremos algunas infecciones graves provocadas por virus y, también, el efecto negativo de los parásitos intestinales.
  • No medicar nunca a nuestro perro sin prescripción veterinaria. Incluso los fármacos más comunes en medicina humana pueden ser incluso mortales para un perro ya que no los metabolizan igual que el organismo humano.
  • Ofrecer unos adecuados hábitos de vida que eviten el estrés.
  • Acudir al veterinario cuando los vómitos y/o la diarrea contienen sangre y no remiten o el perro presenta más síntomas. Además, a partir de aproximadamente los 7 años de vida es recomendable que nuestro perro pase una revisión veterinaria anual en la que se le realice, como mínimo, una analítica de sangre. En ella es posible detectar enfermedades en estadíos tempranos, susceptibles de producir vómitos y diarrea.

Mi cachorro vomita y tiene diarrea

Por último, atendemos en este apartado la situación particular de los cachorros, por su especial vulnerabilidad. Las causas que originan trastornos gatrointestinales en ellos van a ser fundamentalmente las mismas que las que explican por qué un perro adulto vomita y tiene diarrea. La particularidad es que los cachorros, especialmente los más jóvenes, pueden deshidratarse con facilidad y, además, por la inmadurez de su sistema inmunológico, son más propensos a que las enfermedades y los parásitos les provoquen daños más graves que los que les pueden ocasionar a un perro adulto.

Por ello es necesario ser escrupulosos con el cumplimiento del calendario de desparasitaciones y vacunas, las medidas de seguridad y, en este caso, cuando se presentan vómitos y diarrea, sí debemos contactar con nuestro veterinario, sobre todo cuando estos fluidos aparecen sanguinolentos, pues pueden indicar la presencia de la parvovirosis canina, enfermedad vírica potencialmente mortal que se caracteriza por vómitos y diarrea profusa con aspecto sanguinolento.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi perro vomita y tiene diarrea?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

¿Qué le ha causado los vómitos a mi perro?

Los vómitos de un perro pueden ser causa de infecciones víricas o por bacterias, infecciones parasitales (como lombrices), alergias e intolerancias alimentarias, alimentos tóxicos o elementos no digeribles. Las tres primeras producirán vómitos y diarreas crónicos, y será conveniente llevar a tu perro al veterinario cuanto antes.

Las dos últimas –alimentos tóxicos y elementos no digeribles– se deben a que tu can ha comido algo que no debía, o que le ha sentado mal. Si es este el caso, el problema puede tratarse en casa.

¿Cómo trato a los perros con vómitos sin gastarme un dineral?

Hay varios remedios para perros con vómitos que pueden usarse para curar una gastroenteritis o una indigestión y que pueden encontrarse en casa:

  • Si algo le ha sentado mal, lo mejor es ayudarle a expulsarlo y no contribuir con más cosas en el estómago. No le des nada de comer a tu perro en 12 horas y después empieza dándole la octava parte de su comida habitual y, si no la rechaza, ve aumentando poco a poco la cantidad con cada comida durante dos o tres días hasta que recupere su cantidad habitual.
  • Agua abundante, pero de forma controlada cada hora. Con vómitos o diarrea se pierde mucho líquido y hay que reponerlo. Si no la traga bien, una forma de darle agua es mediante cubitos de hielo, con los que también saciará las ganas de masticar.
  • Para reponer líquidos se pueden usar también bebidas isotónicas o carbonatadas que, además, proporcionan azúcares e isótopos necesarios para el organismo y que ayudan a la recuperación del animal. Es mejor que consultes con tu veterinario en cuanto a las dosis que se deben ingerir.
  • Yogur. Los perros, como los humanos, tienen bacterias benignas en el intestino delgado que ayudan con la digestión. Con diarreas fuertes y vómitos, esas bacterias se ven arrastradas y se pierden. El yogur ayuda a reponer esas bacterias.
  • Evitar a toda costa alimentos para humanos (excepto el yogur). Si su perro no está bien del estómago, le costará más digerir estos alimentos, aunque los tome sin problemas cuando está bien.
  • Remedios homeopáticos como pueden ser el regaliz, la manzanilla u otra infusión

Si tras aplicar estos remedios tu perro no mejorara, o se pusiera peor, debes llevar a tu perro al veterinario sin demora, puesto que tal vez sea una infección, una alergia o puede que se haya tragado algo indigerible que se haya ‘atascado’.

¿Y para que no pase otra vez?

Aunque todo en esta vida tiene cura, siempre es mejor prevenir que curar. En este sentido, si quieres evitar que tu perro tenga vómitos –o vuelva a tenerlos– ocasionados por indigestión, lo mejor es procurar que tu can tenga una dieta adecuada, con comida para perros, no debe comer la hierba del parque, y es que puede ser tóxica debido a los pesticidas.

Asimismo, hay que tener cuidado con la comida para humanos que se le da al perro. Cabe señalar que esta no es mala en sí misma, pues los perros han estado comiendo las sobras de la mesa en las granjas durante siglos y no ha pasado nada, pero si se acostumbra a comer algo en casa, y luego se lo encuentra por el parque o en la basura, lo comerá aunque esté en mal estado.

Por otra parte, si tiene hábitos de vida saludables, está limpio, sale a pasear con frecuencia, se ejercita, juega, come bien, y se le vacuna regularmente, será poco probable que aparezcan los vómitos ocasionados por indigestión.

Diarrea y vómitos a la vez

Para poder dar una explicación al motivo de que un perro tenga vómitos y diarrea, lo más común es que nos concentremos en el sistema digestivo, debido a que las causas más comunes de este tipo de trastorno por lo general se originan en un problema gastrointestinal, que de esta manera tiene la capacidad de afectar el estómago, al intestino grueso o también al intestino delgado, lo que causa ciertas variaciones en la apariencia que por lo general tiene el vómito o en su diferencia la diarrea.

Es necesario que podamos encontrar diferencias entre el vómito y la regurgitación, ya que en el primer caso es cuando ocurre un esfuerzo y observamos movimientos en el área del abdomen, mientras que por otro lado cuando ocurre una regurgitación la comida o también el líquido sale con facilidad.

De esta forma, es importante entender que la diarrea son aquellas deposiciones que suceden con mucha frecuencia y son bastante líquidas, que a su vez podemos diferenciar con mucha facilidad algún rastro de sangre. Cuando en las heces se observa sangre que esté fresca se llama hematoquecia, entretanto la que ha sido digerida, que suele tener un tono más oscuro, recibe el nombre de melena.

Es importante que estemos muy atentos a cada una de estas características, ya que cuando llegue el momento debemos darle toda la información necesaria al veterinario para que este pueda dar un diagnóstico, y después administrar el tratamiento correcto.

El hecho de que nuestra mascota vomite de forma puntual o también cuando tenga diarrea sin la necesidad de presentar otros síntomas y teniendo la posibilidad de mantener su estado de ánimo intacto, no es algo por lo que tengamos que preocuparnos, pero cuando estos episodios ocurren de manera repetida en un período de tiempo bastante corto o suelen producirse de manera recurrente en unas semanas o meses, es una razón para llevar a nuestro perro frente a un veterinario, al igual que cuando muestre cualquier otros síntomas además de los que hemos explicado.

Las principales causas del vómito y la diarrea

Con la información necesaria, los exámenes necesarios y cada una de las pruebas que sean consideradas pertinentes, el veterinario es quien podrá determinar entre el gran número de causas distintas que pueden explicar la aparición de los vómitos y de la diarrea. Sin embargo, podemos mencionar las más comunes:

Mi perro vomita, tiene diarrea y no quiere comer

La enfermedad que suele asociarse a un caso de diarrea con vómitos con mayor frecuencia es la del parvovirus. El virus del parvo, como tal, no tiene cura. No es una bacteria por lo que no se elimina con antibióticos ni con remedios caseros. El parvovirus suele alojarse en los intestinos de tu colega provocándole tanto la vomitona como la diarrea.

Lo que hará el veterinario es diagnosticarlo, prevenir las futuras infecciones que suele originar el virus del parvo y para lo que sí habrá que aplicar antibióticos, suministrándole suero y nutrientes para que no desfallezca y dándole toda la energía para que combata este temible virus. Por suerte, si se pilla a tiempo, puede eliminarse.

La mejor prevención para el parvovirus es la vacunación, pero recuerda que esta vacuna ha de ser revisada por tu veterinario y que, como el de la gripe, este virus muta por lo que puede ser contraído incluso estando vacunado.

¿Qué se le puede dar a un perro con diarrea y vómito?

Si solo tiene diarrea o solo vomita, y siempre dependiendo del color del vómito o de las heces de las que estemos hablando, podremos intentar aliviar su estómago con un proceso de limpiado de 24 horas. Si ha comido caca o algo que le ha sentado mal, es posible que lo vomite o que lo intente, teniendo arcadas.

El vómito en los perros se produce de una manera más natural que en los humanos, pues al llevarse más cosas a la boca para reconocer su entorno tienden a hacerlo con una mayor frecuencia. También pueden escupir un masa de color amarillenta si hace mucho tiempo que no han comido, pues es algo de bilis que se expulsa por tener el estómago vacío.

Estos dos casos no han de preocuparte si se producen de manera aislada, podrás poner tu consulta a uno de nuestros veterinarios online y descubrir cómo mimar a tu colega para que no lo vuelva a hacer. En el caso de la diarrea, cuidando su alimentación y haciendo que no coma durante un día, con agua fresca a su lado y luego dándole una dieta de calidad rica en nutrientes, también mejorará. Podrás darle todo esto si se trata de una cosa o de otra, pero si se dan las dos situaciones a la vez, estarás perdiendo un tiempo un valioso intentando curarlo en casa.

Por indigestión

Cuando los perros suelen tener una tendencia a comer de manera excesiva, en donde también se incluyen los alimentos o productos que se encuentran en los restos que dejan los humanos en su consumo o en la basura y a pesar de que el estómago de un perro se encuentra preparado para poder procesar ciertos componentes comestibles, es bastante común que terminen por provocarle una diarrea al igual que vómitos que suelen disminuir de forma espontánea.

Alergias a los alimentos o intolerancias

En este tipo de casos observamos la presencia de vómitos al igual que diarrea de manera crónica, aparte de que vienen acompañados de algunos otros síntomas, como por ejemplo los picores.

Es necesario un seguimiento del especialista, que se hagan todas las pruebas necesarias para las alergias en los perros y que se implemente una dieta que sea hipo alergénica.

Medicamentos

Ciertos medicamentos llegan a provocar alteraciones en la digestión que pueden causar diarrea al igual que vómitos. Es importante indicar toda la información necesaria a nuestro veterinario cuando nuestro perro está siendo medicado, al igual que tenemos que darle el nombre del fármaco al igual que de la dosis.

Las enfermedades subyacentes

En ciertos casos, existen trastornos como por ejemplo alguna enfermedad renal, que muestra como parte de sus consecuencias en el cuerpo la presencia de los vómitos y de la diarrea.

Por lo general se detectan a través de algún análisis de sangre y cada uno de estos síntomas disminuye tomando en cuenta la manera en la cual la enfermedad es controlada.

Por obstrucciones

Cuando los perros son glotones es bastante común que lleguen a comer algún objeto, como por ejemplo los huesos o algún juguete que llegue a provocar alguna obstrucción en alguna parte del sistema digestivo. En ciertos casos donde dicho objeto llegue a provocar daños y no es recomendable que salga por sí solo, la única manera de extraerlo es a través de una cirugía.

Intoxicación

El hecho de consumir algunos alimentos puede provocar en envenenamiento en donde los síntomas principales son la diarrea y también los vómitos. Este tipo de problemas por lo general son de urgencias veterinarias, que además ponen en peligro la vida de nuestra mascota.

Cuando los casos de parásitos son demasiado graves o cuando esto ocurre en aquellos animales que son más vulnerables es posible observar vómitos y en especial diarrea. El especialista al examinar una muestra de las heces, tiene la capacidad para determinar qué clase de parásito es el que causa el problema y por lo tanto, se administrará el medicamento indicado.

Cuando nos encontramos en este punto, es de mucha importancia señalar la oportunidad para poder establecer un calendario para la desparasitación de manera adecuada.

Vómito y diarrea con sangre

Como ya lo hemos explicado, la sangre en las heces puede aparecer estando fresca o siendo digerida y dependiendo de cuál sea el caso recibe un nombre diferente. Este es uno de los factores que nos puede ayudar a saber el motivo de ello, lo que hace mucho más sencillo dar una explicación a los vómitos y a la diarrea con sangre.

Cuando la sangre se encuentra fresca significa que estamos hablando de una afección en la parte interna del sistema digestivo, pero si esta ha sido digerida, lo más probable es que venga del estómago, del intestino delgado o hasta puede ser de las vías respiratorias que luego terminan en el interior del sistema digestivo por la deglución.

Por otro lado, la presencia de los vómitos es una señal que nos indica que de igual forma se trata de un trastorno gastrointestinal.

Pin
Send
Share
Send
Send